* Habia cogido la cebolla de oro que ganamos con nuestras respuestas la llevaba en las manos y nerviosa no paraba de darle vueltas, él seguia hablando conmigo atento y muy interesado escuchando todo lo que decia y de pronto me di cuenta que sus ojos eran dorados y le comenté, tus ojos eran negros la última vez que te vi y ahora son castaños le comenté y él me respondió, si me pasa con los fluorescentes y se marchó de alli un poco enojado. Luego sali al aparcamiento donde yo tenia mi pequeña furgoneta de color roja, me apoyé en ella sacando las cosas de mi mochila, cuando de repente escuche un ruido inesperado de unos frenos de una furgoneta me volví era oscura y se avalanzaba sobre mi para atropellarme, me asusté mucho pensé que moriria en ese instante aplastada por la furgoneta oscura, cuando de repente y sin una explicación aparente note una fuerte brisa de aire sobre mi que me protegia. Era Edward Cullen que estaba acachado delante de mi proteguiendome y apartando la furgoneta con las manos cuyo lateral quedó abollado por la mano de Edward. Nos quedamos los dos mirandonos asombrados, no nos apartabamos la mirada, yo estaba acachada en el suelo junto a Edward él me proteguia y yo me sentí aliviada. Cuando me salvó se levantó y se marcho a toda prisa como alma que lleva el diablo, parecia que no queria que nadie lo viera alli proteguiendome. Me quedé con la boca abierta y enseguida me llevaron a la enfermeria, alli conoci al padre de Edward cullen que me cayó muy simpatico era medico, le di las gracias porque su hijo me habia salvado. Mi padre que es policia vino a verme a la enfermeria preocupado, al ver que no me habia pasado nada malo se tranquilizó. Yo curiosa queria saber porque me salvó y como pudó hacerlo a tanta velocidad. Sali de la enfermeria y a la salida estaba Edward Cullen hablando con su familia y desde lejos le dije. Podemos hablar un momento y él un poco serio se acercó a mi , le pregunté como lo habia hecho si estaba lejos de mi y él con sus respuestas me daba evasivas al final me dijo no puedes darme las gracias y punto. Gracias le dije temerosa y confudida por lo sucedido y le contesté quiero saber la verdad y el me contestó si te la dijo no te la vas a creer.
Y se fué Edward Cullen de mi lado un poco enojado por mis insistentes preguntas que parecia que no le gustaba responder. Tenia un amigo indio de la infancia Jacob que su padre era muy amigo del mio que era policia. Por la forma de mirarme a veces juraria que yo le gustaba mi amigo de la infancia Jacob no paraba de mirarme y eso a veces me incomodaba. Jacob me hablaba de leyendas de las tribus de donde él pertenecia por ser indio y me contó una extraña historia de un acuerdo o pacto con ciertas personas a los que ellos llamaban los frios. Yo curiosa quise saber más de la historia que me contó Jacob y aproveche que mis amigas iban a comprarse sus vestidos elegantes para la fiesta y les acompañé. Lleguemos a Port Angeles y estando en la tienda de vestidos pasaron y tocaron en los escaparates unos cuatro gamberros, chicos jovenes que parecia que querian juerga. Dejé a mis amigas en la tienda de vestidos y quedemos para después y yo me dirigi a una tienda donde vendian libros de leyendas de indios a ver si me enteraba mejor de lo que me contó mi amigo Jacob. Compré el libro y se me hizó de noche buscando la libreria, pero era extraño nunca me senti sola, sino como si estubiera acompañada por alguien, como si alguien me observara y velara por mi. Recuerdo anteriormente haber invitado a Edward Cullen a salir e ir a la playa pero parece que él no estaba por la labor me respondió que en la playa habria mucha gente dandomé esquivas como si no pudiera ir a la Push o lo tubiera prohibido de alguna manera.
Al salir de la libreria me meti por un callejón oscuro que daba a la carretera principal y al final del callejón vi a dos hombres que me resultaban conocidos y no fiandome mucho retrocedi y busqué otro camino para salir de alli. Me encontre con esos cuatro chicos desagradables que habia visto antes en la tienda de vestidos aquellos cuatro gamberros que golpearon los cristales de la tienda. Y empezaron a meterse conmigo, oye eres la chica de la tienda de vestidos dijo uno de ellos, parece que ellos también me reconocieron a mi. Me pusé nerviosa, me empujaron y no paraban de hablar y de meterse conmigo, incluso uno de ellos me tocó los cabellos y yo indignada les dije dejadmé en paz. Cuando de repente oimos todos correr a toda velocidad a un coche plateado un volvo y se plantó en medio de nosotros. Del coche salió para mi sorpresa Edward Cullen y al salir me dijo metete en el coche! y yo muy tranquila y segura porque él habia aparecido le obedeci. Edward se les enfrentó a los cuatro chicos se les veia realmente enfadado con ellos. Al rato los chicos salieron huyendo y Edward se metió en el coche conmigo. CONTINUARÁ.......:) *
Y se fué Edward Cullen de mi lado un poco enojado por mis insistentes preguntas que parecia que no le gustaba responder. Tenia un amigo indio de la infancia Jacob que su padre era muy amigo del mio que era policia. Por la forma de mirarme a veces juraria que yo le gustaba mi amigo de la infancia Jacob no paraba de mirarme y eso a veces me incomodaba. Jacob me hablaba de leyendas de las tribus de donde él pertenecia por ser indio y me contó una extraña historia de un acuerdo o pacto con ciertas personas a los que ellos llamaban los frios. Yo curiosa quise saber más de la historia que me contó Jacob y aproveche que mis amigas iban a comprarse sus vestidos elegantes para la fiesta y les acompañé. Lleguemos a Port Angeles y estando en la tienda de vestidos pasaron y tocaron en los escaparates unos cuatro gamberros, chicos jovenes que parecia que querian juerga. Dejé a mis amigas en la tienda de vestidos y quedemos para después y yo me dirigi a una tienda donde vendian libros de leyendas de indios a ver si me enteraba mejor de lo que me contó mi amigo Jacob. Compré el libro y se me hizó de noche buscando la libreria, pero era extraño nunca me senti sola, sino como si estubiera acompañada por alguien, como si alguien me observara y velara por mi. Recuerdo anteriormente haber invitado a Edward Cullen a salir e ir a la playa pero parece que él no estaba por la labor me respondió que en la playa habria mucha gente dandomé esquivas como si no pudiera ir a la Push o lo tubiera prohibido de alguna manera.
Al salir de la libreria me meti por un callejón oscuro que daba a la carretera principal y al final del callejón vi a dos hombres que me resultaban conocidos y no fiandome mucho retrocedi y busqué otro camino para salir de alli. Me encontre con esos cuatro chicos desagradables que habia visto antes en la tienda de vestidos aquellos cuatro gamberros que golpearon los cristales de la tienda. Y empezaron a meterse conmigo, oye eres la chica de la tienda de vestidos dijo uno de ellos, parece que ellos también me reconocieron a mi. Me pusé nerviosa, me empujaron y no paraban de hablar y de meterse conmigo, incluso uno de ellos me tocó los cabellos y yo indignada les dije dejadmé en paz. Cuando de repente oimos todos correr a toda velocidad a un coche plateado un volvo y se plantó en medio de nosotros. Del coche salió para mi sorpresa Edward Cullen y al salir me dijo metete en el coche! y yo muy tranquila y segura porque él habia aparecido le obedeci. Edward se les enfrentó a los cuatro chicos se les veia realmente enfadado con ellos. Al rato los chicos salieron huyendo y Edward se metió en el coche conmigo. CONTINUARÁ.......:) *
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